El pasado jueves 31 de mayo la tienda de Euskaltel, en el pueblo navarro de Antsoain, teñía de rojo sus colores. Y es que recibía la visita de tres jugadores de la plantilla del C. A. Osasuna: Fran Mérida, Unai García y Aridane Hernández. Los tres jugadores del club rojillo fueron los encargados de acudir a la tienda de Antsoain con la intención de firmar autógrafos a sus seguidores. Los verdadero protagonistas, en cambio, fueron los más txikis de la casa.

Decenas de jóvenes se acercaron a conocer a los jugadores del club rojillo y conseguir los tan ansiados autógrafos. Acompañados de sus aitatxos y amatxos, la tienda de Antsoain se quedo pequeña en poco tiempo y fueron los más pequeños los encargados de llevar la iniciativa y entrar a conocer a los jugadores. Con una sonrisa de oreja a oreja iban pasando en grupos de cuatro o cinco; los jugadores, sonrientes, firmaban autógrafos en fotos de cada uno de ellos, cedidas para la ocasión.

También hubo tiempo para las fotos. Algunos padres aprovecharon el momento inmortalizándolo en una foto grupal con los mas pequeños y los jugadores rojillos. No faltaron, tampoco, los ánimos. Osasunajugaría ese sábado el que fuera el partido más decisivo de toda la temporada; el partido que les podría dar el pase a los play offde ascenso a primera división. Pequeños y mayores desearon suerte a los jugadores, que devolvían los ánimos con una sonrisa y esperanzas a los aficionados.

La sesión, que había comenzado hacia las 19:00 horas, tuvo que alargarse media hora mas, debido a la gran afluencia de publico congregado en el establecimiento. Ningún txiki quería marcharse sin su autógrafo, y mucho menos sin su regalo. Euskaltel había preparado para la ocasión una bolsa con la forma de la camiseta del club navarro para que los aficionados se llevasen de recuerdo en ese día tan especial.

Al finalizar la sesión, los jugadores fueron arropados por los padres, madres y jóvenes que asistieron al encuentro. Les desearon suerte una vez mas ante tal complicado reto y estos, agradecidos, devolvieron los halagos. Ese fue el final de un día donde el color rojo fue el protagonista por un día en la tienda de Euskaltel de Antsoain.