Los responsables de Logikaline han vivido unos días inolvidables en el Monasterio de Bujedo, bajo la supervisión del coach Ángel Castrillo. Los que han estado allí tienen en mente todo lo que han vivido. ´´Han sido días intensos, realizando actividades que seguramente en otras circunstancias no hubiéramos realizado, pero ha estado muy bien. Hemos aprendido mucho´´, asegura el gerente Iñaki Gorostidi. ´´No sabría qué palabra utilizar para definir lo que hemos vivido allí, pero ha estado muy bien. Me ha encantado´´, afirma Luis Mari Murua, responsable de administración y recursos humanos. ´´Lo vivido en Bujedo ha sido muy positivo para mí. He aprendido muchas cosas´´, asegura, por su parte, Nagore Peñagarikano, responsable de ventas y marketing.

Todos los que han estado en Bujedo no tienen más que buenas palabras de lo que han vivido allí. ´´Hemos visto que el trabajo colectivo es fundamental para el buen desarrollo de cualquier actividad. Pero, además es fundamental apoyarnos los unos a los otros, buscar el buen entendimiento de todos, todo eso es fundamental para trabajar en equipo y eso lo hemos visto muy claro en estos días´´, asegura Leire Zabaleta, responsable de proyectos y tecnología. ´´Es imprescindible impulsar el buen ambiente en un grupo. Está claro que si uno va para atrás, puede perjudicar al resto del grupo. Hay que impulsar siempre el lado positivo, pero para eso tampoco hacen falta grandes cosas. Con pequeños detalles se va avanzando. Yo he disfrutado mucho´´, añade Leire.

´´ Nos ha servido para conocernos más. Han sido jornadas muy intensas, que han durado 48 horas, pero yo salí con la sensación de que fueron más. Hemos visto que la mente tiene que ver mucho y que se pueden conseguir objetivos que al principio no nos podíamos imaginar. En el tiempo que ha durado la experiencia, también hemos podido comprobar la gran importancia que tiene el trabajo colectivo. Han sido horas para volver a repetir´´, afirmó Igotz Roteta, responsable de supervisión y planificación.

´´Para mí ha sido muy duro, pero al mismo tiempo creo que ha tenido una gran importancia. He aprendido muchas cosas y ahora estoy tratando de poner en práctica en el trabajo´´, asegura María Álvarez, responsable de supervisión y planificación. ´´Al principio fue más complicado que para el resto. Yo estoy más tiempo fuera de Logikaline que el resto y eso se notó, pero en general he salido muy contenta. Hemos realizado actividades deportivas y a mí el deporte no me gusta, pero he logrado superarme. He comprobado que la labor colectiva es muy importante y ahora estoy intentando poner en práctica con mi equipo´´, añadió María.

´´Hemos podido comprobar que el trabajo colectivo es fundamental. Hay cosas que en solitario no se pueden hacer, pero con la ayuda de los compañeros sí. La cabeza trabaja mucho y lo hemos comprobado. Toda esta experiencia también ha servido para conocernos más, pero más en todos los sentidos. Es fundamental entenderse bien entre los compañeros y también tener la buena comunicación. Ahora tenemos que poner en práctica lo que hemos aprendido´´, dice Nagore Peñagarikano.

´´Hemos realizado actividades que en solitario jamás hubiera realizado, pero me he dado cuenta que soy capaz de hacerlos. Todos estos días han valido muchísimo para mí, además de conocer mejor a mis compañeros, pero conocernos en todos los sentidos. Han sido días muy importantes para mí y muy enriquecedores´´, aseguraba Luis Mari Murua.

´´Estos días han sido importantes, ya que nos han servido para conocernos más a fondo, pero también para aprender a gestionar un grupo. Nos hemos dado cuenta también de la importancia que tiene la buena comunicación y el trabajo colectivo. Hemos llevado un gran coach y yo personalmente he aprendido mucho. Todo esto ha merecido la pena´´, afirmaba Iñaki Gorostidi.

Pero cuando han faltado los responsables, la empresa ha seguido su curso y han sido otras personas quienes han tenido que coordinar. ´´Hemos funcionado y es importante eso. Siempre tienes el miedo de que pase algo que normalmente no ha pasado nunca, pero todo ha transcurrido con normalidad´´, aseguraba la coordinadora Nekane Álvarez. ´´Todo esto nos ha servido también para darnos cuenta de que aunque no estén los responsables, nosotros dentro de la empresa podemos hacer nuestro trabajo´´, añadió.

´´El final de mes siempre es importante para llegar a los objetivos marcados. Pese a que no estaban los responsables, los trabajadores hemos seguido trabajando igual. Aquí nadie se ha relajado ni se ha desmadrado por ello. Está claro que estén o no los responsables aquí el personal trabaja igual. A todas las personas que estamos aquí, nos interesa que todo esto siga funcionando bien´´, decía la coordinadora Begoña Aizpurua.

Ya todos están de vuelta y conscientes de la importancia que ha tenido lo que han aprendido en tierras burgalesas y todos están con ganas de poner en práctica ahora dentro de su empresa.