Las palabras tienen la capacidad de mejorar nuestro estado de ánimo y no solo las palabras también el tono en el que se dicen. Pero, para causar impacto primero debemos escuchar. Entra aquí en juego el social listening  y lo que con esta estrategia puede obtener una empresa.  

A continuación compartimos un caso de éxito:  ¿Sabes lo que es un happygram?

Se trata de mensajes positivos lanzados a través de Twitter en el año 2015 por parte de la fabricante de chocolates estadounidense Hersheys. 

En 2015 la marca decidió dar una respuesta personalizada a cada uno de los tweets negativos o “tristes” que compartían en Twitter los usuarios de Manila.

¿Por qué resultó una estrategia efectiva?

1.Geolocalizó su acción.

A pesar de estar presente en mercados de diferentes países, Hershey eligió el de Manila. Esto no solo les permitió medir con mucha más exactitud el impacto real de su iniciativa -recordemos que nos remontamos al año 2015 y las herramientas de medición de impactos han mejorado notablemente a lo largo de estos años-. Además, les permitió conocer al target que iban a impactar con más exactitud.

2. Seleccionó un objetivo y se decantó por Twitter.

La marca perseguía un objetivo claro, “llegar a sus consumidores más allá de las redes sociales de la marca”. Además, decidió alinear la estrategia con sus branding para ir más allá de la visibilidad de marca y generar un engagement imborrable con los usuarios de Twitter, por entonces contaba con 400 millones de usuarios activos que interactuaban en tiempo real a través de sus dispositivos móviles.

3. Personalizó sus respuestas.

Uno de los motivos por los que preferimos las respuestas personalizadas es porque nos ayudan a reducir la sensación de sobrecarga de información a la estamos expuestos diariamente y, además, facilita el engagement con los usuarios.

4. Analizó los resultados:

Según datos ofrecidos por la empresa de marketing responsable de la acción, los happygrams lanzados consiguieron:

  - 4.000 respuestas directas de los usuarios que recibieron un happygram personalizado.

  - 8 millones de social engagement obtenidos a través de: likes, comentarios, shares y más happygrams.

  - Un incremento del share of voice de Hershey del 60%.

Y además, trasladó el concepto del online al offline diseñando un packaging especial para sus chocolatinas.