El pasado 3 de junio, el consejo de ministros aprobó el anteproyecto de Ley de Servicios de Atención al Cliente (SAC), que actualmente se encuentra en fase de tramitación parlamentaria. A grandes rasgos, esta ley obligará a las compañías que ofrecen servicios generales al público a contar con un servicio gratuito de atención al cliente en la misma franja horaria en la que ofrecen sus servicios, que además deberán publicitar, y hacer constar en los contratos. Estos servicios deberán garantizar siempre la atención personal directa, es decir, ser atendidos por un operador, limitando al máximo el uso de herramientas mecánicas. Los números de teléfono que se establezcan para tal fin serán gratuitos y quedaría prohibido el uso de líneas de tarificación adicional para dar este tipo de servicios. Las plataformas que se establezcan para la Atención al Cliente deberán contar con medios alternativos al teléfono, para garantizar los derechos de personas con minusvalías. Las empresas que ofrezcan servicios esenciales, deberán garantizar este servicio las 24 horas del día, todos los días del año, entendiéndose como servicios esenciales aquellos que son proveedores de telecomunicaciones, luz , agua, gas, transporte,... etc. Recientemente, el Partido Popular ha presentado una enmienda al anteproyecto de ley, pidiendo que los servicios esenciales se amplíen a todo el sector financiero y los seguros. Este anteproyecto de ley, en caso de ser aprobado, establecerá un plazo de aproximadamente seis meses para que las empresas involucradas se adecuen a la norma, y las empresas proveedoras de dichos servicios, como es el caso de Logikaline, cumplan con los requisitos de calidad exigidos por dicha ley, ya que serán auditados con regularidad. Algunas empresas del sector del telemarketing han mostrado su preocupación ante este proyecto de ley, y no solo porque esta prohibirá el uso de técnicas de venta cruzada (ofrecer productos a quien llama para hacer una reclamación, por ejemplo), sino por que los estándares de calidad de servicio que exigirá la nueva ley serán estrictos y además serán sometidos a riguroso control. En Logikaline abogamos por ver una oportunidad para crecer en lugar de ver límites, porque la calidad de servicio es una obligación y un compromiso que nos habíamos impuesto, mucho antes de que esta se hiciera ley.