Reducir los tiempos de espera, empatizar con el cliente o sencillamente darle la  información que realmente necesita son algunos de los objetivos que  forman parte  de la estrategia de marketing de casi cualquier marca.

Estas metas solo son posibles gracias a la búsqueda de la personalización de la atención al cliente o usuario y medibles a través de KPI´s orientados a valorar dicha experiencia para poder generar un sentimiento de engagement capaz de repercutir en el retorno de inversión de la marca. Podría decirse que este es el kilómetro cero del customer journey map. En este punto podríamos comparar al cliente con un invitado al que debemos agasajar con las mejores atenciones para obtener una experiencia memorable.  

Sin embargo, sin datos nada de esto es posible. Para ser exactos: sin guardar, leer y aprovechar la información que podemos obtener de ellos para llevar a cabo acciones de marketing que se integren en su día a día o en otras palabras, personalizar la experiencia de atención al cliente o usuario, ya que el 86% de estos consumidores afirman que dicha personalización juega un papel fundamental a la hora de decidirse por comprar o no y, por supuesto, de  compartir sus valoraciones sobre las marcas en Google y redes sociales.

La carrera de fondo para incrementar los ratios de fidelidad y de paso preservar la reputación online de las marcas supone una inversión económica que aunque inevitable, sí que es reducible. Si el Departamento De Estrategia Digital es capaz de  trasladar las bondades y el saber hacer en el online hasta el offline los costes podrían verse reducidos en un 50% y con ello la facturación mejoraría entre un 5 y un 15%.

La atención en redes sociales sociales así como las tendencias de uso de los smartphones y la minería de datos ofrecen un escenario perfecto para mejorar las experiencias a través de, por ejemplo, propuestas orientas a integraciones móviles.

Si quieres saber cómo puedes llevar a cabo acciones de este tipo, ponte en contacto con nosotros: 943 110 022.