Son las 12:30 del medio día en la plaza de Abaltzisketa. Calor. Calor en el termómetro porque hacía tiempo que no calentaba así el sol, y calor en el ambiente, porque es impresionante el gentío, y no solamente porque se celebran las fiestas de San Juan, algo especial está a punto de suceder. Al igual que hace dos años, va a tener lugar un desafio gestado en una disputa, y otra vez más va a dar comienzo en la plaza de Abaltzisketa. Esta vez se enfrentan un vecino de Ataun y otro de Beasain, albañil el primero y carnicero el segundo, pero no son ni ladrillos, ni piezas de carne lo que les aguarda en lo alto del tablado, un par de troncos de haya de media vara les aguardan en la plaza.

Algunas semanas antes, los muros de una bodega de Txakoli de Getaria fueron testigos de una agria discusión entre los dos amigos. No llegaban a dirimir diferencias sobre un presupuesto del que habían hablado con anterioridad y la áspera discusión llevo al carnicero a recordar con ironía el pasado "aizkolari" del albañil. El albañil no fue menos y se burlo de la habilidad que este tendría con el hacha...no hizo falta más, las hachas decidirían quien llevaba la razón. El albañil, al ser más experimentado, le daría "una mano" de ventaja al carnicero cortando el tronco con una sola mano. Un amigo presente en la disputa les propuso que el desafío se celebrara en las fiestas de su pueblo, en terreno neutral, en Abaltzisketa

Ha llegado la hora y ambos golpean con fuerza sus troncos. Hoy no hace falta demasiado movimiento para que el sudor brote con ganas. El público que ha llenado la plaza se refresca con tragos de buena sidra y txakoli. Golpe a golpe, se hace notar la experiencia del vecino de Ataun, pero no es menor la ilusión y el pundonor del de Beasain. Aunque ambos golpean con brío los troncos, la experiencia es un grado y más en un trabajo como este; el albañil de Ataun, Iñaki Aierbe, levanta su brazo izquierdo, aquel que hasta entonces había escondido en su espalda, señal de que ha finalizado su trabajo. Pero Iñaki Montoya no arroja la toalla, y no para hasta terminar de cortar su tronco, sin abandonar el trabajo y el compromiso que se había propuesto. Hoy la razón ha tomado el camino de Ataun, pero las txapelas se han posado sobre las cabezas de los dos amigos, que han sellado su acuerdo con un apretón de manos.

Logikaline ha vuelto a ser testigo de un desafío, por un lado físicamente, ya que este se ha celebrado en sus puertas, pero también como patrocinador, conscientes como somos de la importancia que estos eventos tienen en la identidad y en el ser del pueblo en el que vivimos.

Más infórmación en el siguiente video (A partir del minuto: 35:50) http://www.rtve.es/alacarta/videos/espana-directo/espana-directo-26-06-11/1138812/