Logikaline ve con entusiasmo el desarrollo de la obra de sus nuevas instalaciones. Sí, a pesar de los difíciles tiempos por los que pasamos Logikaline está modificando un tradicional caserío en una moderna sede para ubicar sus instalaciones. Fiel a su filosofía, Logikaline se mantiene en el medio rural, en el mismo pueblo, y como muestra de su arraigo, las nuevas oficinas se sitúan en la casa de alado. La construcción del tejado es ya un hecho que se ve como símbolo de que es posible llegar a la cumbre a pesar de las dificultades. Sabemos que la vida y en especial estos tiempos son un reclamo para el esfuerzo y la lucha. Sabemos también que la lucha como la vida puede ser en ocasiones amarga. La ventaja que tenemos es que apreciamos lo conseguido, tomamos distancia para ver nuestros logros y alegrarnos. Eso es un motivador de gran poder. Pero, más importante aún, procuramos que la lucha no nos quite vida. Al contrario, le damos un carácter vital y energético al esfuerzo. Son parte de nuestra vida y procuramos que las circunstancias adversas no nos condicionen ni nos resten perspectiva. No vivimos para trabajar, procuramos darle vida al trabajo. Lo hacemos integrándolo en una perspectiva vital más amplia, situándolo. Quizá nuestro paisaje nos ayuda a ello: amplio, montañoso, curvo, acogedor, lleno de retos y oportunidades. Quizá basta con reconocernos privilegiados. Construimos nuestras nuevas oficinas como procuramos construimos nuestras vidas; con esfuerzo, con ilusión, con mirada en el futuro. Sí, vivir es un privilegio.