¿Una Gipuzkoa roji-blanca? ¿Por qué no? Somos lo suficientemente grandes y seguros de nosotros mismos como para vestirnos con la roji-blanca y apoyar al Athletic en su camino a la Copa de Rey. A pesar de la diferencia de colores (que nos unen), somos un mismo pueblo. Nos gustan los mismos montes, las mismas costas, las mismas comidas, bebidas, y peregrinamos a cualquier lugar. ¿Por qué no a La Catedral de San Mamés? ¿Por qué no a Mestalla o a dónde haga falta? Seamos sinceros, nos gusta apoyar y estar con los nuestros, nada nos une más que un tercero que quiera disputarnos lo nuestro, y ya sabemos, la Copa es, tradicionalmente del Athletic (y ya va siendo hora que vuelva a ser de quien es) Terminemos de ser sinceros; El Athletic necesita el apoyo de Gipuzkoa, y de Alava, y de Navarra, y de los primos al otro lado del Pirineo. ¿O no hay en la historia del Athletic jugadores de esas tierras?. Todos somos uno, nos gusta la unidad: ¡7 - 1 para la final! Eso sí, una vez festejada la victoria de la Copa, cada uno a vestir sus colores, a volver a sus valles, montañas o costas, a seguir con esas diferencias que nos unen.

POST PARTIDO: Ganó el que mejor jugó. Ganamos todos con la fiesta y la exhibición de deportividad de todos. Los vascos dimos ejemplo de afición, de capacidad de movilizarnos, adaptación y alegría de vida. Nuestra capacidad de afrontar retos con confianza- Somos muy vascos, pero somos también muy internacionales y abiertos. Siempre con los nuestros y abiertos a todos. Eso sí, esperamos la revancha, ¡en cuanto sea posible!